El arte y la creación es para mi una gran fuente de energía que me motiva, me mueve y me da vida.

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Los temas que en el transcurso de los años han inspirado mi trabajo son variados.  Partiendo por la contemplación de la naturaleza y sus elementos, la música y sus leyes, patrones, ritmos y secuencias, el valor de lo ancestral y andino, el florecimiento de la mujer, la importancia de acoger y anidar, los  entramados de hilos que conectan a los seres humanos, la conexión entre lo humano y lo divino, lo sagrado que habita en cada persona, entre otros.

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Todos son temas de mi interés y relacionados con mi historia personal, con mi forma de ser contemplativa, con mi habitar y entorno.

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Estar en constante creación, me hace conectarme y sentir mi esencia. Crear y ver el avance de mi trabajo me hace sentir que la vida fluye en positivo y que puedo intentar aportar al mundo una mirada optimista y esperanzadora.

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Desde el silencio, sin palabras y a través de una obra, intento acercarme y acercar a las personas, a su propia esencia y belleza, a la esperanza y a la profundidad de su ser, único, valioso e irrepetible.

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Desde hace algunos años me dedico principalmente a la creación textil, como principal medio de expresión.

Investigando y experimentando, he encontrado un lenguaje expresivo amable y cálido, inmerso en la cotidianidad, adecuado a un proceso interior de encuentro profundo con mi esencia y naturaleza, junto a una mirada más ambientalista, natural y consciente. 

 

Teñir, tejer, bordar, coser, deshilachar, son las formas en que voy creando un conjunto de obras diversas, con un hilo conductor,  buscando preservar la belleza de lo Andino y de lo natural, a partir de composiciones orgánicas que imitan las leyes de la naturaleza.  Me interesa componer obras a partir ritmos,  secuencias y repeticiones, donde muchas pequeñas partes conforman un todo armónico. 

 

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